Trágico Crecimiento de la Pobreza en Latinoamérica<16>

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El «resurgimiento económico de América Latina es bastante frágil y no es sostenible la reducción de la pobreza», admitió ayer el economista Samuel Morley, consultor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Considerado como uno de los tanques pensantes del organismo financiero internacional, Morley insistió en que el desempleo «es alarmante» en muchos países de la región, incluyendo países poderosos como Argentina y Brasil, lo cual repercute en un trágico crecimiento de la pobreza.

Para algunos analistas, lo que no ha dicho el especialista del BID es que con el actual modelo económico impuesto a la región y la estrategia de dependencia concebida en Washington para el continente no se podrá concretar un desarrollo sostenible capaz de solucionar estos desequilibrios que no hacen sino incidir en la inestabilidad política y social de Latinoamérica y ponen en jaque el modelo político que con tanta alharaca defiende Estados Unidos.

En la semana que concluye, en Brasil, Argentina y Uruguay se han producido o están por producirse masivas manifestaciones de protesta popular a las que en algunos casos se han sumado otros sectores, otrora privilegiados, como la pequeña y mediana empresas, víctimas también de la exclusión que genera el neoliberalismo.

En Brasil, para hoy está programada una gran movilización nacional en reclamo no ya de la reforma agraria, sino del magro cronograma prometido por el gobierno, de asentar un número determinado de familias en tierras improductivas, el cual denuncian como incumplido.

Igualmente, en Uruguay se han producido paros cívicos y masivas protestas por el creciente desempleo, los bajos salarios y la conflictividad social en general en el país.

En los departamentos de Paysandú, Salto, Treinta y tres, Río Negro, Durazno, Canelones y Maldonado, a los desempleados se han unido los trabajadores agropecuarios en defensa de la producción nacional y las agrupaciones de comerciantes cuyas ventas han caído bruscamente a consecuencia de la baja en el nivel de vida en general de la población.

Mientras, en Argentina el clamor popular por los males provocados por la implantación de los planes de ajuste neoliberal se funde con las exigencias contra la impunidad en un país donde la justicia protege a los antiguos represores, muchos de los cuales han vuelto a instalarse en diferentes peldaños del poder.

La pobreza --recuerdan los expertos-- no es la única de las dificultades que hoy enfrenta Latinoamérica. El continente acumula una deuda social que va en aumento y que los pueblos, por diversos caminos, buscan cómo cobrar.


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