Manifestación en Madrid contra los bombardeos yanquis sobre el pueblo afgano.

Unas 25.000 personas se manifestaron en Madrid el domingo 21 de octubre del 2001, a las 12 del mediodía, para condenar los ataques y bombardeos del imperialismo yanqui contra el pueblo afgano y para pedirle al gobierno de la monarquía hispana la neutralidad en esa guerra de agresión imperialista.

La manifestación se inició en la madrileña Plaza de la Cibeles, donde están situados varios de los principales edificios de la capital de España, como la oficina central de correos, el Banco de España y el ministerio de la guerra. De ahí surcó la calle de Alcalá hasta la Puerta del Sol. Se disolvió a eso de las 2 y media de la tarde.

Participaron en la marcha diversas asociaciones y corrientes, con o sin organización estricta; había pancartas o grupos de manifestantes de varios sindicatos (comisiones obreras, unión general de trabajadores, confederación general del trabajo, sindicato de estudiantes); de izquierda unida, del partido comunista de España, del colectivo OCTUBRE, de ATTAC, de la comunidad hispano-palestina, y de varias entidades y agrupaciones latinoamericanas. (Mi lista no es exhaustiva.)

Por una vez, las informaciones de la televisión borbónica (que, según las cadenas, ha dado las cifras variadas de 20.000 o 25.000 manifestantes) no chocan grotescamente con la impresión de quien esto escribe ni con los testimonios oculares de otros participantes, que lo superan con creces en la capacidad de hacer cálculos así.

La manifestación transcurrió en un ambiente jovial pero combativo; los ánimos se veían fuertemente caldeados. Naturalmente había una amplia pluralidad de consignas, orientaciones y sensibilidades discrepantes, que se plasmaban en múltiples octavillas, panfletos, hojas volantes y en los contenidos de las pancartas. Mas reinó (según es ya costumbre) un excelente clima de armonía y respeto mutuo. Cada quien coreaba los estribillos que le parecían bien y guardaba silencio con relación a los que no le gustaban. Lo unánime era el rechazo a la guerra, el deseo de paz.

Madrid, 2001-10-21. Lorenzo Peña