- Ante la agresión de la OTAN contra Yugoslavia, ¿cuál es el panorama que se vive actualmente en su país?

- La situación actual es trágica, la República Federal de Yugoslavia (es decir, Serbia y Montenegro) ha sido atacada de un modo terrible y criminal por la OTAN, con la fuerza militar y la maquinaria bélica más grande y más terrible en la historia de la humanidad. Hoy tenemos varios cientos de muertos, civiles en su mayoría. Tenemos un país destruido y una tierra bajo fuego. Tenemos muchos refugiados que huyen ante las bombas de la OTAN. Y tenemos muchos problemas, con los medicamentos, con todo... Hay entre cien a doscientos mil trabajadores sin trabajo porque las bombas de la OTAN destruyeron las fábricas y otros objetivos civiles, los puentes, las autopistas, las rutas... Es un ataque sin precedentes en la historia. Un ataque de una organización militar regional, sin control colectivo. Es un ataque a un país soberano, miembro y fundador de las Naciones Unidas. Este ataque es terrible y, por supuesto, el crimen más grande desde la Segunda Guerra Mundial.

- Los medios de prensa occidentales toman como base, para justificar estos ataques de la OTAN, que el gobierno de Yugoslavia está persiguiendo y reprimiendo a la minoría albanesa en Kosovo. ¿Cómo es la realidad de este problema?

- La minoría albanesa en Kosovo tiene todos los derechos, como otras minorías en Yugoslavia. Pero, una parte de la minoría albanesa en Kosovo no quiere democracia y no quiere derechos, derechos humanos, no quiere respetar la Constitución Yugoslava. Quiere sólo una cosa: el territorio serbio, el territorio que se llama Kosovo. ¿Qué es Kosovo? Kosovo es Tierra Santa para los serbios; y Kosovo jamás en la historia había estado en otras manos que no sean las serbias. En Kosovo todas las minorías (hay 650 mil habitantes de origen no albanés y alrededor de 900 mil, la mayoría, de origen albanés) tienen una igualdad de derechos por nuestra Constitución. No sólo para los albano-kosovares, sino para todos. Pero los albano-kosovares no respetan el derecho de otros: de los serbios, montenegrinos, gitanos, ciudadanos albaneses leales al gobierno y otras minorías. En Kosovo tenemos más de 30 mil albano-kosovares armados hasta los dientes. Esos son los terroristas que mataron a cientos y cientos de policías, militares, serbios, yugoslavos, niños, abuelas, mujeres y otros. Por sus acciones terroristas el país tiene el derecho de defenderse. Todo lo que han hecho la milicia y las fuerzas de gobierno fue en defensa del terrorismo. Porque 30 mil terroristas en un espacio menor que Tucumán (Kosovoes más pequeño que la provincia de Tucumán) es mucho. Es mucho porque ellos tienen ayuda de Occidente: en armas, dinero, drogas y mafia. Y esa es la causa de que haya en Kosovo una lucha, una tragedia y un éxodo. Pero «limpieza étnica» no se puede afirmar. En la Constitución Yugoslava no tenemos tales palabras, ni «limpieza» ni «étnica», sino que se garantiza la «igualdad para todos los ciudadanos yugoslavos». Yugoslavia tiene como tercera parte de su población, de 11 millones de habitantes, las minorías de Hungría, Rumania, Turquía, Albania, Italia, Rusia; y, por supuesto todos viven muy bien. Sólo los albano-kosovares no están contentos porque no pueden tomar parte de Yugoslavia y construir la Gran Albania: un proyecto terrible

- ¿Cuál podría ser, desde el punto de vista del gobierno yugoslavo, una solución para este conflicto?

- El presidente de mi país, Slovodan Milosevic, y representantes del gobierno yugoslavo habían dado una propuesta para la amplia autonomía de los kosovares. Esta propuesta fue confirmada en París y también en un pequeño pueblo llamado Rambouillet, donde fueron las negociaciones entre mi gobierno y los representantes de la mayoría albanesa. Esta propuesta es, de verdad, la más amplia autonomía que jamás se haya visto en Europa. Autonomía para los albano-kosovares con su propia policía, con su propio gobierno, con su propia asamblea, con su propia educación, con su propia lengua y con su propia cultura. Una más grande y amplia autonomía no existe en Europa. Estamos dispuestos a dar los más grandes estándares en Europa y en el mundo. Pero no vamos a entregar nuestra tierra, que se la llama «tierra santa». Porque, quiero aclarar que, Kosovo significa etimológicamente: «parcela del monasterio ortodoxo». Y no es casualidad, porque en Kosovo, entonces, en un territorio menor que Tucumán, tenemos entre 1600 y 1800 iglesias y monasterios ortodoxos, de 1000 años de antigüedad. Porque los serbios llegaron en el siglo VII después de Cristo y en once siglos fue naciendo su idioma. Entre los siglos XII, XIII y XIV, en Kosovo, nació y se desarrolló la literatura serbia del medioevo, que es el fondo de la cultura europea de medioevo. Los pueblos serbios y montenegrinos son dadores de la cultura europea medieval. Y nosotros fuimos, durante siglos y siglos un muro de defensa del cristianismo, porque estuvimos en el punto más al sudoeste de todo el mundo cristiano. Sin una cultura y sin una fuerza de espíritu eso no se pudo haber realizado. Que quedara esta tierra con su lengua, con su identidad, con su cultura y su integridad durante mil años.

- ¿Cuáles son las posibilidades que enfrenta Yugoslavia en el futuro?

- Esto se debe volver a ver, políticamente, en Naciones Unidas. Porque las Naciones Unidas son el único lugar donde se puede negociar sobre los conflictos internacionales y donde se puede proteger el ser nacional, los derechos humanos y los derechos nacionales, el código nacional. Hay que considerar las cartas internacionales: la Carta de París, la Carta sobre Protección Colectiva de Helsinki, la Carta de la OSCE y otras cartas, como el Capítulo 7 de la ONU; se puede negociar, sólo que hay que hacerlo en Nueva York, frente a las Naciones Unidas. Y, por supuesto, hay que condenar y hay que interrumpir este ataque de la OTAN a nuestro país. Porque este ataque es ilegal y terrible. La agresión de la OTAN es un acto jurídicamente ilegal, que no tiene fundamento en ninguna de las actas de derecho internacional. La agresión es contraria al Capítulo 7 de la Carta de las Naciones Unidas, artículos 39, 41, 42, 53, que autoriza únicamente al Consejo de Seguridad a utilizar, entre otras cosas, la fuerza, si está en riesgo la salvaguarda de la paz mundial. El uso de la fuerza está permitido solamente por mandato del Consejo de Seguridad y por el artículo 2, capítulo 4, de la Carta de las Naciones Unidas. La OTAN transgredió también las normas de su propio estatuto. De acuerdo con el estatuto de la OTAN, esta organización militar regional puede intervenir militarmente sólo si es atacado alguno de sus países miembros y siempre que preceda la resolución expresa del Consejo de Seguridad. ¿A quién y cuándo atacó Yugoslavia? A nadie y nunca. Los soldados serbios y montenegrinos nunca combatieron en territorio extranjero en su muydigna historia de guerras defensivas a lo largo de muchos siglos. Yugoslavia se defendió y se defiende en su propio territorio de 30 mil terroristas armados hasta los dientes.

- Teniendo en cuenta que la agresión proviene de los países imperialistas, liderados por los Estados Unidos, ¿qué vigencia tiene hoy la Organización de Países No Alineados que tanto pregonó Tito?

- Ante todo hay que condenar esta agresión, porque esta agresión es una muy grave y una muy peligrosa advertencia contra toda la paz mundial, contra todo el mundo democrático. Y no se puede defender y hablar de derechos humanos en un lugar de Occidente y en otro lugar, en Europa, violar estos mismos derechos humanos. Es una «contradictio cum abjecto», como decían los antiguos romanos. No es lógico, es una falacia.