págª mantenida por Lorenzo Peña
Bagdad: tribuna para defender al pueblo de Mesopotamia
Índice
  1. Blair acepta posibilidad de una guerra contra Irak incluso sin la venia de Naciones Unidas o de la opinión pública
  2. El debate entre el Nuevo y el Viejo Laborismo
  3. LA NUEVA ALIANZA FRANCIA-RUSIA-ALEMANIA
  4. EL INFORME POWELL
  5. OCCIDENTE CONTRA SU CUNA
  6. US-UK PODRÍAN IR A LA GUERRA SIN EL AVAL DE LA ONU


Blair acepta posibilidad de una guerra contra Irak incluso sin la venia de Naciones Unidas o de la opinión pública británica

Por Isaac Bigio

Analista Internacional


El jueves 6 el premier británico Tony Blair apareció en la TV respondiendo a un entrevistador y un público mayoritariamente opuesto a la guerra.

Confrontarse ante una audiencia hostil es algo que puede mostrar coraje o desesperación de tratar de hacer frente al gran escepticismo que reina en la opinión pública de su país.

En su intervención Blair reconoció que la mayor parte de sus compatriotas no concordaban con su posición para ir hacia una confrontación contra Irak.

También dijo que él aprobaría un ataque unilateral incluso sin contar con el aval del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas o de la mayoría popular británica. Confesó que aunque él fuese la única persona que creyera en eso él está firmemente convencido que Hussein representa un grave peligro y que una pronta acción debe tomarse contra él.

Blair sostuvo que lo ideal sería una segunda resolución del consejo de seguridad de la ONU para que se autorice el uso de fuerza, pero que si uno de los 5 miembros permanentes pusiese un veto irrazonable esto no debería impedir que Gran Bretaña y EEUU puedan atacar Irak. Su argumento es que si la ONU aprobó la resolución 1441 y Bagdad no colabora con la inspección, entonces se está violando ésta y por ende no queda más camino que la fuerza.

El moderador sostuvo que no se podía invocar dos principios al mismo tiempo.

Por un lado se acusaba a Irak de no someterse a las reglas de la ONU y por otro se podría atacarle sin tener un mandato de ésta.

En la entrevista se le dijo a Blair que él era considerado el perro puddle de Bush y que Mandela lo calificaba como el canciller norteamericano. Se le preguntó si él rezaba junto a Bush ante lo cual él retrucó que su definición de la lucha entre el bien y el mal no es un asunto sólo para los cristianos.

Varias personas del público manifestaban que si se permitía a EEUU actuar fuera de Naciones Unidas quedaría el riesgo que tal organización quedara socavada para siempre y que ya nadie le volviese a hacer caso. Una activista pacifista cuestionó a Blair que quien quiere desarmar militarmente a Irak es quien ha arrojado bombas atómicas contra civiles en Hiroshima y Nagasaki, y que el desarme debería empezar por casa.

Una mujer musulmana manifestó que el clima contra Irak y Afganistán está generando una ola de racismo no sólo contra los mahometanos sino contra todos los asiáticos o personas de color que son despreciadas por muchos blancos chauvinistas.

Se le cuestionó acerca de los lazos entre Al Qaeda y Hussein. En el más de medio centenar de presuntos terroristas islámicos arrestados en las últimas semanas no hay ningún irakí. Bagdad nunca ha atacado a occidente y ahora, debido al riesgo de la guerra, él podría verse acorralado y colaborar con los binlandistas. Así se estaría acrecentando el riesgo contra el Reino Unido.

Otra persona del público hizo ver la contradicción entre la actitud frente a Irak y frente a Pakistán. Este último sí tiene armas nucleares y llevó a los talibanes al poder en Afganistán y alienta grupos terroristas en La India, mas es aliado de las potencias anglo-parlantes.

Blair dijo que el caso de Irak es distinto pues se trata de un país que ya ha invadido otros vecinos y ha usado armas químicas contra ellos. El lamentaba la ola racista pero decía que su gobierno no era anti-islámico pues había defendido militarmente a los kosovares y bosnios. Reconoció que sus agencias de inteligencia aceptan que históricamente no hay vínculos entre Al Qaeda y Bagdad, pero que ha habido contactos entre ambos y que el enemigo común podría empujarles a unirse. En relación a otros países con armas de destrucción masivas él sostuvo que se debe tener ante cada uno una política diferenciada.

Para Blair la guerra podría revertirse siempre y cuando Saddam imitase a los sudafricanos que aceptaron que Naciones Unidas destruya sus armas de destrucción masiva.

En la segunda parte del programa se invitó a representantes de tres partidos opositores a comentar. Allí se hizo notar que la agenda de Blair era distinta a la de Bus, pues para Washington el objetivo no es sólo desarmar Irak sino imponerle un cambio de régimen. Los conservadores son partidarios de una intervención militar y podrán darle a Blair una mayoría parlamentaria. Los liberales conciben que el grueso de la audiencia no resultó convencida y que Blair y Bush se están dañando su propia credibilidad al tratar de forzar argumentos como una supuesta entente entre Bin Laden y Hussein. Alex Salmond, jefe del nacionalismo escocés, sostuvo que Blair sólo quiere la mayoría del consejo de seguridad, pero las reglas establecen que ninguno de los 5 miembros permanentes deben vetar. Por el momento sólo 4 apoyan la guerra, algo muy lejos del voto de 9 miembros de éste y de sus 5 miembros permanentes.


Tony Blair vs Tony Blair

El debate entre el Nuevo y el Viejo Laborismo

Por Isaac Bigio

Analista Internacional

Esta semana la TV británica presenció 2 programas estelares en relación a la inminente guerra contra Irak. El martes 4 apareció Tony Benn entrevistando a Hussein en busca de evitar la confrontación. Dos días después el premier Tony Blair salió respondiendo al público para tratar de respaldar al informe de Colin Powell en pro de ir hacia una intervención armada.

Ambos personajes de similar nombre son líderes históricos del gobernante partido laborista. Mas, ambos representan los dos extremos entre los cuales se haya éste dividido. El veterano Tony Benn, quien sirvió en el parlamento más de 4 décadas, es portavoz de las antiguas posiciones laboristas a favor del desarme unilateral y de mantener el estado de bienestar social. El ‘joven' Tony Blair ha logrado que su partido abrace varios de los principios del conservadurismo incluyendo el apoyo al intervensionismo militar unilateral estadounidense y la privatización y restricciones de los servicios públicos.

Para Benn esta es una guerra por el control del segundo yacimiento de oro negro del medio oriente. No sólo producirá más muertes sino que fomentará actividades terrorista en el Reino Unido. Para Blair si el petróleo fuera la razón hace tiempo se hubiese llegado a un acuerdo con Hussein. Para él se trata de ir desarmando a Saddam y a todo otro régimen que pueda tener armas de destrucción masivas, las mismas que pudiesen ser utilizadas por grupos terroristas contra occidente.

Para la izquierda laborista resulta inconcebible una guerra que costará unos 5.000 millones de dólares al presupuesto británico mientras que se viene recortando los beneficios sociales y las partidas asignadas a hospitales y escuelas estatales. Para la derecha laborista hay que mantener los recortes para modernizar la economía y la guerra quedaría justificada para crear un orden mundial más proclive a Londres y Washington y más libre de amenazas contra occidente.

El laborismo muestra sus dos almas. Este es un partido sui generis.

Formalmente parte de la internacional socialista, su discurso ha eliminado la referencia al socialismo. Mientras el resto de partidos socialdemócratas impulsaron sindicatos, en el Reino Unido los sindicatos crearon su propio partido.

Mientras la socialdemocracia continental europea se nutría de lenguaje marxista, el laborismo siempre tendió a ser pragmático y nunca rompió realmente el cordón umbilical con el viejo partido liberal, tras el cual inicialmente se cobijaron los líderes sindicales.

Hasta la primera guerra mundial los dos grandes partidos británicos eran el liberal y el conservador. El primero representaba a los industriales partidarios de dar autonomías a las colonias y gobernar con el libre comercio. El segundo expresaba a las oligarquías rurales y al expansionismo imperial. Al acabar la gran guerra (1918) el liberalismo tendió a marginalizarse, mientras que el laborismo pasó a ser la única alternativa de gobierno ante los conservadores.

Para Blair la tragedia británica es que el giro del laborismo hacia la izquierda y alejándose del liberalismo permitió escindir a los radicales y que el siglo veinte sea dominado por gobiernos conservadores. Su actual objetivo es marginalizar a los ‘tories', incluso buscando fragmentarlos, para permitir un siglo XXI liderado por el centro radical laboral-liberal.

Para lograr ello el laborismo necesita refundarse y transformarse en un nuevo partido que acepte varios de los principios thatcheristas de la economía de mercado y de compartir con EEUU el rol de policía global.

Este giro ha permitido a Blair ocupar el centro político, ganar a muchos sectores empresariales y de clase media históricamente ligados a los conservadores, y empujar a los ‘tories' hacia una derecha más dura, anti-europea y poco popular, lo cual, a su vez, les conduce a derrotas y divisiones.

Blair puede arrogarse el mérito de haber conducido a su partido ha ser por primera vez re-electo en el poder y con abultadas mayorías parlamentarias.

Sin embargo, para las bases laboristas no hay mucha diferencia entre el ‘viejo conservadurismo' de Thatcher-Major y lo que ven como el ‘nuevo conservadurismo' de Blair. El gobierno que debería defender a los sindicatos es el mismo que se ha enfrentado a éstos introduciendo el pago de matrículas en las universidades, reduciendo los beneficios a los asilados, las madres solteras y los discapacitados, recortando el presupuesto a hospitales y escuelas, reduciendo el derecho a la compra a los inquilinos municipales y ahora mostrando intransigencia ante los bomberos en huelga que piden el mismo porcentaje de aumento que se han auto-impuesto los parlamentarios (40%).

El Nuevo Laborismo se defiende argumentando que su país conoce baja inflación, intereses y número de desempleados, y que el Reino Unido es uno de los países europeos más estables y donde los racistas y la derecha menos crecen. Para los laboristas históricos esto se ha producido a costa de transformar a su partido en una variante de la derecha.

En sus primeros 5 años Blair logró evitar mayores disidencias dentro del partido. A los sindicatos e izquierdistas se les decía que si movían el piso los tories podrían volver al premierato. Mas, recientemente el piso a Blair se le ha estado moviendo. La oposición a la guerra, que inicialmente produjo la rebelión de unos 50 parlamentarios laboristas, se viene extendiendo al punto que la mayor parte de los activistas van a apoyar la marcha anti-bélica del 15 de febrero que se calcula llegue a un millón. Robin Cook ha liderado otra rebelión contra los intentos de Blair de evitar una ansiada reestructuración de la casa de los Lores. Esta es la única cámara no electa y que tiene poder de veto. Mientras el laborismo histórico ha llamado a hacer que todos sus miembros sean designados por el pueblo, Blair intenta mantener las designaciones.

El corrimiento de Blair hacia la derecha ha puesto, por primera vez, a los liberales a su izquierda. Tanto éstos como los nacionalistas escoceses y galeses, quienes vienen avanzando a costa del laborismo, le retrucan haber abandonado su pacifismo y a los principios de una buena educación y salud públicas. Contra el laborismo empiezan a crecer los socialistas quienes han alcanzado una significativa presencia en urbes como Glasgow o Coventry. Los racistas del BNP han empezado a cosechar algunas consejalías municipales en zonas de tensión étnica.

Blair se está jugando el pellejo con su alianza con Bush. Si no logra convencer al público británico o si la guerra resulta más costosa y sangrienta de lo esperado, el laborismo irá a una crisis. La elección del ‘rojo' Ken Livingstone a la alcaldía londinense, hecha al margen del partido y compitiendo contra éste, es un precedente.


Equipo Nizkor - Derechos Human Rights - Serpaj Europa Información

LA NUEVA ALIANZA FRANCIA-RUSIA-ALEMANIA

Por Isaac Bigio

El miércoles 11, los titulares de los principales diarios europeos trataban acerca del nuevo acuerdo Francia-Alemania-Rusia. Para «Liberation», este es el «eje anti-guerra» distinto al eje contra el mal que organiza Bush. Para el Daily Mirror, Berlín y Paris muestran así su «gran ingratitud» ante Washington y Londres quienes le protegieron contra Moscú durante la guerra fría.

El nuevo bloque no es pacifista ni se basa en acuerdos ideológicos, Chirac es un conservador gaullista, Schroeder es un socialdemócrata tradicional y Putin es un nacionalista granruso. Los dos primeros fomentaron la guerra contra Yugoslavia y el tercero sigue usando armas de destrucción masiva contra los separatistas chechenos de su propio país.

Esta es la primera vez que las 3 grandes potencias continentales europeas, coordinan una resistencia contra el bloque anglo-americano. En las 2 guerras mundiales, Alemania combatió contra sus dos flancos (Rusia y Francia) quienes se aliaron a las potencias anglo-parlantes. Francia y Alemania, después de haber librado 3 cruentas guerras entre 1870 y 1945, vienen constituyendo un polo que apuntala al euro, que busca crear un pasaporte común y aspira a una fuerza militar propia de la Unión Europea. Rusia se ha unido al proyecto de ambos realizando una curiosa venganza sobre la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

La OTAN nació como un pacto militar occidental contra Moscú. Una vez que el Partido Comunista perdió el poder en Rusia y el bloque soviético quedo desintegrado, la OTAN empezó a reclutar antiguos miembros de el Pacto de Varsovia e incluso, llegó a invitar a Rusia a ser un socio.

El objetivo de Washington ha sido el de mantener la OTAN para que fuese, tal como declarase el presidente Checho Havel antes de dejar el mando, la policía global. El supuesto ente capaz de entrar en los estados parias y combatir al terrorismo hoy se encuentra ante su mayor crisis.

Rusia alienta la disidencia franco-germana que puede producir la división de dicha alianza para que está como tal no avale una nueva guerra contra Irak.

En las 2 guerras mundiales Bélgica fue el campo de batalla entre galos y germanos. Hoy este es un puente entre ambos y estos 3 países juntos han desafiado a los restantes 16 miembros de la OTAN, en su rechazo a enviar tropas a Turquía para preparar una invasión sobre Bagdad.

Francia, Rusia y Alemania temen que el unilateralismo estadounidense puede acabar creando un caos en el globo, haciendo que una única super-potencia se auto-erogue el derecho de entrar en cualquier parte.

Rusia también es reacia a mayores avances norteamericanos en los que fueran áreas de influencias suyas en el Medio Oriente o el Asia Central.

Diversos diputados laboristas, hablan de la lucha por el petróleo.

Mientras las multinacionales anglo-americanas buscan controlar el segundo mayor yacimiento de oro negro del Medio Oriente, las petroleras rusas y francesas han tenido lazos con la administración de Hussein.

Francia, Alemania y Rusia no quieren evitar la guerra por cuestiones humanitarias. Ambos ayudaron, junto a EEUU y Gran Bretaña, a armar a Saddam (incluso con gases) para empujarlo contra la revolución iraní (1980s). Ambas apuntalaron la primera guerra internacional contra el (1991).

Lo que las 3 potencias continentales quieren, es hacer todo lo posible por ir desarmando a Hussein buscando evitar una confrontación armada, que calculan conllevaría a decenas de miles de muertos y a una desestabilización en la región.

La administración republicana quiere seguir con sus preparativos y puede estar dispuesta a atacar, aunque no cuente con el sello de Naciones Unidas o la OTAN. Bush calcula que si dicha embestida militar es exitosa ello permitiría a EEUU reorganizar la principal zona de conflictos del mundo. Los halcones israelíes creen que ello ayudaría a debilitar a los palestinos y a dar paso a una solución en la cual a estos, en el mejor de los casos, se les conceda algunas zonas autónomas sin poder del tipo de los bantustanes sudafricanos.

Quien se encuentra ahora con serios problemas es Tony Blair. El premier británico intento ser la comparsa que uniese a EEUU con la UE. Ahora, en la medida que la Casablanca y el bloque continental se van separando, el puente puede desmoronarse. Blair tiene el apoyo de la oposición conservadora pero tiene al grueso del electorado laborista y a un 80-90% de la opinión pública reacia a entrar a una guerra sin la venia de la ONU.

El jueves 6 Blair prometió en la TV, que el haría todo lo posible por ganar al pueblo británico hacia la guerra, con una nueva resolución de la ONU que ordenase esta y que, en el peor de los casos, seria capaz de ir hacia un ataque conjunto con los EEUU si alguno de los 5 miembros permanentes del Consejo de Seguridad pusiese un veto irracional. Más, el veto que están poniendo DOS de estos, tiene un asidero racional.

Putin y Chirac se reunieron para pedir que la comisión investigadora de Naciones Unidas se amplíe y cuente con sus propias tropas. Hussein ha buscado crear una brecha entre los halcones atlánticos y los «palomos» continentales al aceptar que los investigadores interroguen a solas a científicos irakíes o que aviones estadounidenses sobrevuelen todo el país.

El viernes 14, cuando la comisión investigadora de su informe, lo mas probable es que está pida más tiempo o admita que Saddam esta reculando y colaborando.

Todo esto pone en una situación difícil al eje Londres-Washington. Las pruebas presentadas por Powell no convencen a muchos. La BBC refleja esa misma disyuntiva. Un informe de un enviado especial al Kurdistán irakí presentado el 10 de febrero, muestra como fundamentalistas islámicos podrían estar coordinando con Hussein para debilitar a los separatistas seculares de la Unión Patriótica Kurda. Esto, que puede ser una táctica para debilitar a la oposición interna, es presentada como una posible colaboración entre Al Qaeda y Hussein.

Por otro lado, la inauguración del nuevo canal 3 de la BBC del domingo 9, se inicio con una broma contra el informe Powell. Mostraba las fotos aéreas tomadas por satelites norteamericanos sobre Irak que el presentó ante la ONU, junto a una foto similar de un área industrial de Londres.

Ambas tomas, se decía, son confusas y dan pie a cualquier interpretación, pero lo que falta, planteaba el programa, era una foto de un solo misil.

Si Bush decide atacar solo a Irak podría contar con el apoyo de los halcones en Inglaterra, Italia, España, Kuwait e Israel, pero lo haría a riesgo de socavar a la OTAN y a Naciones Unidas.

Si la guerra declarada unilateralmente es más sangrienta o demora mas de lo esperado esto puede crear graves problemas internos.

La nueva «tercera vía» de Rusia-Francia-Alemania distante de un ataque inmediato y de una conciliación con Hussein, ha puesto en grave peligro al propio Blair. El dirigente de una sección de la Internacional Socialista aparece ligado a los republicanos y a la derecha más dura europea. El artífice de la «tercera vía» ha podido vanagloriarse de haber logrado «modernizar» a la socialdemocracia, a punto de haber conseguido dos sin-precedentes grandes victorias electorales.

Hoy, está a la cabeza de un partido que hacia 2 décadas planteaba el desarme unilateral y cuyas bases hoy marcharán el 15 en lo que puede ser la manifestación más grande de la historia británica.

Diversas figuras del laborismo y del liberalismo se sumaran a la mega-marcha contra la guerra el 15 de febrero. Su intención es la de buscar utilizar está y evitar que los grupos radicales que la impulsan acaben capitalizándola. Muchos de esos grupos quisieran la derrota anglo-americana en la nueva guerra por que así, piensan, se podría generar una revolución antimperialista y una ola de huelgas en occidente.

El campo anti-guerra en sí se encuentra dividido entre extremos que van, desde quienes aceptarían una guerra amparada por Naciones Unidas hasta quienes anhelan un nuevo Vietnam, que conduzca a una crisis profunda en las potencias atlánticas.

El campo pro-guerra puede acabar con fuertes fisuras. Washington apunta a un cambio de régimen, mientras que Londres sostiene que el fin debe ser desarmar a Hussein. La presión de las marchas contra la guerra, de la prudencia del nuevo eje continental o de pedidos de espera por parte de la ONU o sus investigadores, pueden acabar generando vaivenes en los sectores más guerreristas.


[Fuente: Isaac Bigio para el Equipo Nizkor, Londres, 12feb03]

EL INFORME POWELL

Por Isaac Bigio

Colin Powell, secretario de estado nortemericano, ha dado su esperado discurso ante Naciones Unidas. Allí ha mostrado las pruebas que sus servicios secretos tendrían acerca que Irak sigue teniendo armas de destrucción masiva.

En sus evidencias están grabaciones telefónicas donde se alega que funcionarios irakíes habrían declarado que deben esconder ciertos equipos. Se sostiene que Irak no ha dado respuesta acerca del paradero de las armas químicas-bacteriológicas que tenía hasta 1995. Cuestiona a Bagdad por no colaborar más con los inspectors aduciendo que no se permite a los científicos irakíes prestar declaraciones fuera de su país o que no se les permite a aviones estadounidenses sobrevolar libremente el país.

Ha mostrado fotografías de desplazamientos de equipos, pero no se puede precisar exactamente de qué realmente se trata. Mencionó que unos 1,600 prisioneros habrían sido sometidos a experimentos con gases. Calcula que Irak posee entre 100 a 500 toneladas de agents químicos. Los laboratorios serían móviles y muchos depósitos habrían sido enterrados debajo de ríos, templos u otros lugares.

Los lazos con Al Qaeda quedarían claros por el hecho que uno de sus jefes, Abu Musab Zarqawi fue hospitalizado en un hospital irakí y por que en el norte del país opera un grupo binlandista llamado Ansar Al-Islam.

Para Blair y los aliados de EEUU estas revelaciones muestran que el curso hacia la guerra se va convirtiendo en la única opción. China, Rusia y Francia, los otros 3 miembros del consejo de seguridad, han mostrado su cautela indicando que sus servicios seguirán investigando.

El canciller galo continua aduciendo que se debe dejar trabajar a los inspectores.

Los irakíes podrán responder que ninguna de las pruebas mostradas son sólidas, que no tienen por que seguir humillando la soberanía de su propia nación dando carta libre a los aviones que les han bombardeado para que circulen por todos sus cielos o que temen que sus científicos, en caso de ser llevados al exterior, sean tentados u obligados a decir lo que occidente quiere que hagan.

Las interferencias telefónicas fueron previamente usadas para justificar el bombardeo de Libia. Ni éstas ni las fotografías presentadas pueden servir de evidencia en sentido que Irak posee las armas de destrucción masiva.

Los aducidos lazos entre Bin Laden y Hussein no son muy convincentes.

Ambos tienen ideologías e historias diferentes. Al Qaeda nació como un aliado de la CIA para luchar contra el comunismo y tiene una doctrina monarquista y confesionalista. El Baath nació como un partido que se reclamaba socialista y antimperialista, fue aliado soviético, derrocó al rey de Bagdad y su doctrina es republicana y pro-secular.

El infome de Powell, al igual que el que anteriormente presentó Blair, no ha mostrado fehacientemente mayor poderío bélico por parte de Irak.

Es mas, si se ve entre líneas uno puede realizar que la capacidad bélica de Hussein es inferior a la que tenía en la década e los ochentas cuando occidente le armó con misiles y gases para socavar a la revolución iraní.

Incluso si se probara que Saddam sigue teniendo algunas armas químicas, su arsenal sería mínimo en relación a cualquiera de las potencias. EEUU por sí solo cuenta con mayor equipamiento nuclear y químico que todos los demás miembros del consejo de seguridad. Tan poderosas son sus armas que una fracción de éstas bastaría para exterminar a toda la humanidad.

Washington, no obstante, plantea que Irak sí puede usarlas contra ellos.

Para los pacifistas el desarme debería empezar por quien más armas de destrucción masiva tiene.

Para Bagdad no habrán mayores evidencias y aducirán una serie de trucos propagandísticos. Para Washington ya no hay otra salida mas que desarmar a cualquier lugar a quien mas tarde podría prestar gases a nuevos operatives tipo once de septiembre.


[Fuente: Isaac Bigio para el Equipo Nizkor, Londres, 12feb03]

¿OCCIDENTE CONTRA SU CUNA?

Por Isaac Bigio

Nos encontramos a puertas de una guerra contra Irak. Sin embargo, en toda la discusión que hay al respecto hay un hecho que es poco abordado.

Se trata de la amenaza real sobre uno de los mayores patrimonios de la humanidad.

El país que hoy es descrito como la principal amenaza para las potencias occidentales es la cuna de la civilización occidental. Irak ocupa el espacio de la Mesopotamia, el valle compuesto por los dos ríos confluyentes Tigris y Eufrates donde se erigieron las primeras ciudades, y nació la escritura y la agricultura.

Los sumerios, quienes habitaron el sur de Irak, por donde deberán pasar las tropas occidentales que entren por Kuwait, fueron la primera civilización. Sus urbes precedieron en milenios a Stonehage u otras edificaciones europeas.

Babilonia (al centro de Irak) y Asiria (al norte de Irak) llegaron a ser los imperios más importantes de su época, en la antigüedad. Más tarde Bagdad se convirtió en un centro del islam, quien llegó a ser la civilización occidental más avanzada. En Irak se encuentra el monasterio cristiano más antiguo y también, muchos piensan, el árbol de Adán y Eva pues se sostiene que el Edén estuvo en dicha cuenca fluvial.

Mientras las pirámides de Egipto, la muralla china, Machu Pichu o Roma son asiduamente visitadas y hay grandes fondos para investigaciones y atraer turistas, las ciudades mesopotámicas, quienes aún puede ser más añejas, se mantienen abandonadas y con alto riesgo de acabar pulverizadas con la mayor guerra del tercer milenio.

Gran Bretaña dominó la Mesopotamia entre las 2 guerra mundiales. Varios de sus arqueólogos revelaron sus secretos. Grandes murales asirios han sido sacados de sus templos originarios y hoy se exhiben en el Museo Británico, junto a otras piezas que el mayor imperio ultramarino tomó de sus antiguas colonias.

Se especula que las tropas de Hussein pueden buscar protección cubriéndose en las inmediaciones de diversos monumentos históricos. Las bombas `inteligentes' y las intervenciones puramente militares han mostrado que muchas veces los grandes blancos son civiles y edificios históricos.

Lo paradójico es que dentro de unas semanas Bush llame a defender los valores de dios y la cristiandad bombardeando al paraíso original. Las grandes potencias occidentales bien podrían lanzar una guerra llamando a defender la civilización mientras acaben destruyendo los irrecuperables vestigios históricos de lo que fuera el origen de su propia cultura.


[Fuente: Isaac Bigio para el Equipo Nizkor, Londres, 12feb03]

US-UK PODRÍAN IR A LA GUERRA SIN EL AVAL DE LA ONU

Por Isaac Bigio

El premier Blair, siguiendo al presidente Bush, ha declarado que la alianza entre Estados Unidos (US) y el Reino Unido (UK) podría invadir Irak incluso sin el aval de las Naciones Unidas (UN).

Más de 100.000 tropas estadounidenses y un cuarto de las FFAA británicas han sido enviadas a la zona que rodea Irak. Ambos países tienen miembros permanentes en el consejo de seguridad de Naciones Unidas. Los otros 3 miembros permanentes (China, Rusia y Francia) tienen derecho a veto y no aprueban el ataque. Hasta el momento los inspectores de UN no han encontrado mayores pruebas acerca que Bagdad tuviese armas de destrucción masivas. La Alemania socialdemócrata ha dicho que aunque las Naciones Unidas autoricen la invasión su país se abstendrá.

Mientras el eje Francia-Alemania, el pilar de la Unión Europea, muestra su disconformidad con una nueva guerra, los países con gobiernos conservadores (Italia, España, Australia, Kuwait e Israel) se muestran proclives a apuntalar a la coalición atacante.

Se especula que el belicismo anglo-americano está impulsado por las multinacionales petroleras de ambos países interesados en acceder al segundo yacimiento de oro negro más grande del medio oriente. La reticencia franco-rusa se liga al hecho que sus empresas han tenido relaciones con Hussein y que creen que el aumento de la influencia de las potencias anglo-hablantes puede debilitar su propio juego geo-político. China sabe que en los EEUU se les considera un potencial enemigo.

Una invasión exitosa sobre Irak potenciaría la mano de Washington para poder intervenir en Corea del Norte e Irán, y posiblemente en Venezuela.

Para Blair el fin de la guerra fría ha eliminado a la super-potencia enemiga pero ha dejado un grumo de pocos países parias que no obedecen al nuevo orden mundial y que merecen ser castigados.

ISLAMOFOBIA

El gobierno británico viene promoviendo un alerta general indicando que Al Qaeda tiene planeado un macro-atentado terrorista. La policía afirma que en un reciente allanamiento en casa de solicitantes de asilo argelinos se encontraron pruebas de que se estaría fabricando un gas asesino. En un operativo en Manchester murió un oficial británico.

Inmediatamente después la policía entró en la mezquita de Finsbury Park, acusada de ser un nido terrorista.

En la prensa se ha venido utilizando esas acciones para dar la imagen que los refugiados ocasionan gastos al estado y pueden ser peligrosos.

Tras la persecución de sospechosos de planificar actos terroristas se viene desencadenando una ola racista contra los inmigrantes de todo el tercer mundo. La invasión a la mezquita ha sido interpretada por diversos musulmanes y creyentes de otras religiones como un ataque contra la libertad de culto y contra las minorías.

En el Reino Unido hay más de dos millones de mahometanos y todas esas acciones tenderán a generar más oposición en ese sector. Sin embargo, el temor se viene ampliando a otras comunidades. La ola de denuncias contra los refugiados es vista como un intento para restringir el flujo de familias entre los hemisferio norte y sur.







[Isaac Bigio ha recibido grados y postgrados en la London School of Economics, donde también ha enseñado. Obtuvo el premio a la exclencia de Dillons (Waterstone), la mayor librería británica. Publica en más de 200 medios. Colabora con El Comercio, La Opinión, la BBC, el Grupo de Diarios de Américas y diversos decanos de la prensa iberoamericana.]







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mantenido por:
Lorenzo Peña
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Director de ESPAÑA ROJA